Al momento de adoptar un animal, se debe tener en cuenta una serie de responsabilidades que aseguren su calidad de vida. En esa línea, la Ley de Tenencia Responsable estableció una serie de condiciones para quienes tienen mascotas.

Entre las obligaciones que tienen los dueños de mascotas, se encuentran la implementación de microchip, que permite asociar al animal con sus familias; la vacunación periódica; la proporción de alimentos; la responsabilidad frente a daños; y el manejo sanitario.

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Aunque los animales sean fieles, proporcionen cariño y afecto y sean compañía incondicional, tener uno como parte de la familia no va de la mano solo con los cuidados básicos, también es necesario tener las condiciones necesarias para asegurar su calidad de vida.

Más allá de la tenencia responsable

Respecto a los cuidados básicos, Daniela Soto, médico veterinario del equipo de Master Dog y Master Cat, profundizó: “se trata de dar una alimentación adecuada a su etapa de vida, llevarlo a controles veterinarios de manera de llevar al día su calendario de vacunas y desparasitaciones, proporcionarle un lugar alejado de corrientes de aire, un espacio cómodo para dormir, otro para hacer sus necesidades y mantener el agua limpia y fresca”.

Asimismo, para complementar la tenencia responsable, existen algunos detalles que se deben considerar para asegurar que ellos tengan una vida saludable, cómoda y feliz. Entre estas, están la esterilización, el paseo diario y cariño constante.

Animales felices

Si bien la alimentación, vacunación y paseo son fundamentales, cumplir con esos deberes no es el único compromiso al momento de tener un perro o gato. Ellos son seres afectivos, que entregan y necesitan compañía. Por ello, es clave proporcionarles un ambiente de cariño, cuidado y juego.

“Lo básico es darles mucho amor y cariño, las mascotas sienten cuando un amo está comprometido y se preocupa por ellos, ya sea en su alimentación, calor de hogar, idas al veterinario, etc.”, indicó la médico veterinario.

Evitar el estrés en departamentos

Los animales necesitan moverse, tanto para jugar como para tener sus espacios personales. Por ello, es importante darles las condiciones para que puedan llevar a cabo esas actividades. “Tanto a perros como gatos, es siempre bueno dejarles algún juguete que les guste para que cuando se sientan solos en el dpto, se activen con su juguete favorito”, especificó Soto.

En el caso de los perros, la veterinaria explicó que “el ideal es sacarlo a pasear unas dos veces al día, siempre y cuando sea activo, si es más bien pasivo, con una vez por la tarde está bien”.

Para evitar que contraigan virus, que se expongan a peligros o que se pierdan, muchas personas prefieren mantener a sus gatos dentro de la casa. La especialista recomendó que “para evitar el estrés es bueno dejarle espacio cómodo para que duerma y cuando estén juntos, tener alguna actividad que lo haga moverse como jugar con estas baritas o alguna lana que se mueva, eso los divierte mucho”.

Esterilización como parte de la tenencia responsable

Un estudio realizado por la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica de Chile reveló que en el país, a fines de 2021, existían más de 4 millones de perros y gatos callejeros. Para evitar la sobrepoblación de mascotas, es clave esterilizarlas en caso de no querer que se reproduzcan”.

“Hoy la esterilización es fundamental cuando tenemos una mascota en casa que no queremos que nos deje descendencia, si tenemos eso claro, desde los primero meses podemos esterilizarlos y así además evitamos una serie de trastornos que podrían pasar en un futuro”, recomendó la profesional de la salud de animales.

¿Cuáles son las vacunas necesarias para perros y gatos?

Los paseos, la genética y el contacto con otros animales conllevan algunas enfermedades comunes entre perros y gatos. Por ejemplo, la leucemia, virus que contribuye a otras enfermedades, es común en los gatos. En perros, es más frecuente que contraigan Distémper, Parvovirus y Parainfluenza.

Soto recalcó que “las vacunas primordiales son las que se aplican en los primeros meses de vida, en perros está la sextuple u octuple, mientras que en gatos está la triple felina y leucemia felina, además de la vacuna antirrábica para ambos”.

Respecto a estas, la vacuna octuple o sextuple previene el distemper, parvovirus, adenovirus tipo II, leptospirosis, parainfluenza y hepatitis infecciosa canina, que corresponden a potenciales enfermedades graves que pueden contraer.

Por su lado, la vacuna triple felina disminuye las probabilidades que los gatos se enfermen de rinotraqueítis, calicivirosis y panleucopenia, que son víricas, riesgosas, y potencialmente muy contagiosas. La vacuna contra la leucemia felina, previene que se manifiesten los síntomas de la enfermedad y evita que permanezca en la sangre.

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